Cada sueño es un simple sueño, pensarás. Pero me niego a creer eso. Me niego a afirmarlo y a defenderlo. Rotundamente, no.
Nacemos de la nada para acabar en nada en una vida que consideramos corta pero que para algunos puede resultar eterna. Somos egoístas por naturaleza, ya lo sabes. No nos conformamos con lo dado, pedimos siempre más. Sin embargo, basamos nuestras vidas en lo cómodo de la Ley Universal del Mínimo Esfuerzo. El trabajo difícil, para los demás. El pensar, cosa de otros. Y el luchar, cosa de tontos. ¿qué ha sido de los sueños? ¿acaso se han desvanecido?. Ahora, con todo bello y bonito los jóvenes nos atenemos a lo cómodo y práctico. Hemos olvidado las esperanzas y el conseguir un futuro mejor.
Ahora, se vive cómodo en casa hasta más allá de la carrera universitaria. Se vive para ganar dinero, en esta dichosa sociedad capitalista y consumista, que sólo piensa en ganar para gastar, en vivir para satisfacer una felicidad pasajera. Porque ahora la felicidad se consigue con el valor más mínimo, con lo material y perecedero. Caminamos hacia un futuro sin base fundamental. ¿Dónde se ha ido el espíritu de libertad del que tanto nos hablaban? ¿ya nos creemos tan libres que dejamos de luchar? No lo puedo creer. Y es que un germen llamado comodidad invade nuestras mentes. Ya no hay sueños que cumplir, porque esos sueños suponen un esfuerzo.
La Historia parece estancarse. Miras los planes de futuro de tus amigos y ves en un porcentaje abrumador que busca aquello que le aporte dinero, y si es mucho mejor que mejor. Vivimos una sola vida y es bien triste que la dediquemos a ganar pasta. Es bien triste cuando al cruzar Tarifa para abajo vemos multitud de gente muriendo. O cuando, no marchándonos tan lejos, vamos por el lateral del Centro Comercial y nos encontramos a la pobre mujer de toda la vida pidiendo. Y es que no paro de pensar en cual sería la solución para esto. Desde luego, no hay una carrera que te diga "carrera para solucionar los problemas, para ser todos iguales". No existe.
No menosprecio a la gente que quiere ganar dinero como modo de alcanzar su felicidad. La respeto aunque no la entiendo. Está claro que el dinero forma parte de nuestras vidas y en ello basamos nuestra mísera existencia, pero hay un mundo más allá. Un mundo sobre el que yo sueño a menudo, un mundo en el que las injusticias y el desorden desaparecerían, un sistema justo e igual para todos en el que nadie pase hambre por injusticias históricas, en el que ningún niño tenga que sufrir el acoso de una guerra partidista, un mundo en el que la vida sería vida y la felicidad, felicidad; donde los seres humanos serían, al fin y al cabo, verdaderos humanos. Sueño a menudo con alcanzar ese sueño que a veces parece nublarse en una realidad inalcanzable. ¿Será ese mundo posible? Con frecuencia, lamentablemente, no tengo otra opción que ponerlo en duda.
_Dant_
Nacemos de la nada para acabar en nada en una vida que consideramos corta pero que para algunos puede resultar eterna. Somos egoístas por naturaleza, ya lo sabes. No nos conformamos con lo dado, pedimos siempre más. Sin embargo, basamos nuestras vidas en lo cómodo de la Ley Universal del Mínimo Esfuerzo. El trabajo difícil, para los demás. El pensar, cosa de otros. Y el luchar, cosa de tontos. ¿qué ha sido de los sueños? ¿acaso se han desvanecido?. Ahora, con todo bello y bonito los jóvenes nos atenemos a lo cómodo y práctico. Hemos olvidado las esperanzas y el conseguir un futuro mejor.
Ahora, se vive cómodo en casa hasta más allá de la carrera universitaria. Se vive para ganar dinero, en esta dichosa sociedad capitalista y consumista, que sólo piensa en ganar para gastar, en vivir para satisfacer una felicidad pasajera. Porque ahora la felicidad se consigue con el valor más mínimo, con lo material y perecedero. Caminamos hacia un futuro sin base fundamental. ¿Dónde se ha ido el espíritu de libertad del que tanto nos hablaban? ¿ya nos creemos tan libres que dejamos de luchar? No lo puedo creer. Y es que un germen llamado comodidad invade nuestras mentes. Ya no hay sueños que cumplir, porque esos sueños suponen un esfuerzo.
La Historia parece estancarse. Miras los planes de futuro de tus amigos y ves en un porcentaje abrumador que busca aquello que le aporte dinero, y si es mucho mejor que mejor. Vivimos una sola vida y es bien triste que la dediquemos a ganar pasta. Es bien triste cuando al cruzar Tarifa para abajo vemos multitud de gente muriendo. O cuando, no marchándonos tan lejos, vamos por el lateral del Centro Comercial y nos encontramos a la pobre mujer de toda la vida pidiendo. Y es que no paro de pensar en cual sería la solución para esto. Desde luego, no hay una carrera que te diga "carrera para solucionar los problemas, para ser todos iguales". No existe.
No menosprecio a la gente que quiere ganar dinero como modo de alcanzar su felicidad. La respeto aunque no la entiendo. Está claro que el dinero forma parte de nuestras vidas y en ello basamos nuestra mísera existencia, pero hay un mundo más allá. Un mundo sobre el que yo sueño a menudo, un mundo en el que las injusticias y el desorden desaparecerían, un sistema justo e igual para todos en el que nadie pase hambre por injusticias históricas, en el que ningún niño tenga que sufrir el acoso de una guerra partidista, un mundo en el que la vida sería vida y la felicidad, felicidad; donde los seres humanos serían, al fin y al cabo, verdaderos humanos. Sueño a menudo con alcanzar ese sueño que a veces parece nublarse en una realidad inalcanzable. ¿Será ese mundo posible? Con frecuencia, lamentablemente, no tengo otra opción que ponerlo en duda.
_Dant_
