Dicen las voces más antiguas que hubo un tiempo que por los montes de Gallaecia corría un pastor sin leyes ni reglas, a su libre decisión, sin nadie sobre él que pudiese ordenarle nada. Dueño y señor de los montes y pastos del noroeste, era llamado Juanillius Magnificus, y con él iban siempre un pequeño rebaño de ovejas, que le daban leche para alimentarse y calor durante la noche.Se cuenta también que su bastón de mando y de apoyo era mágico y era capaz de invocar al Hada RemeDios, divina como ella misma.
Portaba en su regazo una botella de aguas del bosque preparada por Julian´s de la bodega de Serafinius, no lejos de los pastos bañados por el Miño a su paso por Lucus Augusta.
Poco más se sabe de él, y pocos testimonios gráficos quedaron de su paso por este mundo. Se dice que en días de verano, cuando el Sol resplandece sobre las montañas Galaicas, su imagen reaparece y con ella la de su Hada guardiana y protectora. Pero eso es sólo lo que se dice, busquen en sus sueños y oirán su voz cantando esos himnos que lo acompañaban en sus largas caminatas transeúntes por los montes, tal como "Senderista senderista" o "miña sogra cando roña" estoy seguro que más de uno encontrará en esos sueños un brillo de pesadilla.
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Es cierto, en mis peores pesadelos siempre aparece este torrefactado persoeiro con sus himnos, a ver si su hada le da algún brevaje que le calme un pouqiño.
El Pajarraco de Los Andes
Este pastor que parece que está en pleno sermón de la montaña...Será capaz de recuperar a todas las ovejas descarriadas? meeeeee........
¡¡Es buenísima la foto!!
polainas.
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